Mons. Fernando Ocáriz llegó a Marsella el 26 de agosto, tras cinco días de viaje pastoral por el norte de Italia. Durante dos jornadas pudo reunirse con algunos fieles de la Prelatura, cooperadores y distintas personas que participan en actividades de formación cristiana promovidas por fieles del Opus Dei.
“Todos tenemos un modo eficacísimo de llevar a Cristo a las almas: el trato personal de amistad”, explicó el prelado en uno de los encuentros. Mons. Fernando Ocáriz animó a transmitir a los demás la alegría del propio encuentro con Jesucristo, y a “hacerlo con un ánimo que nace de la fe”, fe en que “nada de lo que hacemos se pierde”, dijo el prelado recordando una palabras de san Josemaría.